¿Alguna vez has escuchado hablar del grounding? Si tu respuesta es no, en este artículo te comparto información sobre esta técnica tan beneficiosa para liberarnos del estrés.
El estrés nos acompaña en muchos momentos de nuestra vida diaria y a veces por falta de tiempo nos descuidamos y no hacemos nada para controlarlo. ¿Cuántas veces te has dicho que «ya va a pasar» o que «es una situación momentánea»?
Sabemos que los niveles altos de estrés traen una gran cantidad de problemas para la salud, es por eso que debemos estar atentos a que no llegue a tal punto.

Si no hacemos algo por aliviar esa sensación de estrés, esta se irá acumulando y será como una bola de nieve gigante que cargarás en tu cuerpo, con todas las consecuencias que eso implica.
¿Qué es el grounding?
Existen muchas técnicas para lidiar con el estrés, y eso es muy bueno ya que tenemos la libertad de elegir la que más nos resuene a cada uno. Personalmente, me gusta compartirte en este blog todas las que he probado y me han resultado, así que aquí vamos con una de ellas.

El grounding es una de las herramientas más eficientes con las que podemos tratar el estrés. Grounding significa «toma de tierra», es decir, es una invitación a entrar en contacto con la tierra a través de nuestros pies descalzos o bien utilizar zapatos que no tengan goma y caminar en contacto directo con la tierra.

¿En qué nos puede ayudar?
Los beneficios de esta técnica, también conocida como earthing, han sido acreditados por varios estudios científicos, aunque cabe aclarar que aún falta mucho. Sin embargo, podemos decir que al estresarse, los átomos de nuestro cuerpo se desequilibran y este se carga de protones (que tienen una carga eléctrica positiva). Por su parte, la tierra contiene electrones (de una ligera carga eléctrica negativa).

Funcionamos como antenas, emitiendo y recibiendo energía. Entonces, cuando caminamos sobre la tierra sin medias ni zapatos, los electrones ingresan en nuestro cuerpo y realizan una función antioxidante, lo que reduce el nivel de estrés que tenemos. Aclaramos que cuando decimos tierra, no solo nos referimos a ella, sino que también podemos pisar sobre hierba y arena para practicar esta técnica. Claro que también puedes bañarte en ríos, lagos y aguas termales.
¿Puedes sentir la sensación que te genera caminar sobre la arena, sintiendo el agua mojar tus pies en la orilla? ¿No es un instante de paz increíble? Para percibir esto, no necesitas más que tu propia experiencia.

Quizás pienses que esto es complicado o imposible si vives en una ciudad, pero una opción es buscar un parque cercano al que puedas ir cuando quieras hacer grounding. Y si tampoco tienes esta posibilidad, pisar descalzo sobre cerámica o ladrillos está muy bien porque estos son dos buenos conductores de la energía.

El grounding ayuda a reorientar a las personas en la realidad, las devuelve al momento presente y propicia que se mantengan en el aquí y ahora. Puede resultar muy bueno para calmar un estado de ansiedad o excesiva preocupación, también puedes realizarlo cuando te sientas abrumado porque regula el sistema nervioso autónomo.

Otro beneficio de esta técnica es que reduce la inflamación del cuerpo y la viscosidad de la sangre. Ayuda a mejorar los procesos de dolor y, además, los trastornos del sueño. Los niveles de tensión arterial se regulan como así también procesos fisiológicos, como el del control de la glucosa en las personas diabéticas.
Por otro lado, acelera la recuperación en personas que realizan deporte y reduce el daño muscular. Mejora el sistema inmunológico. Asimismo, la actividad eléctrica del cerebro se ve beneficiada.

Lee este artículo sobre los beneficios de la actividad física en nuestro cerebro si quieres profundizar sobre el cuidado de tu salud.
Equipos de grounding
Existen productos especialmente creados para esta práctica. Te resultarán muy bien si estás localizado en una ciudad y quieres encontrar la forma de conectar con la energía de la tierra.

Gracias a la tecnología, puedes acceder a tejidos, como sábanas y mats (como los de yoga), que simulan la superficie terrestre. Además, se venden zapatos, medias y almohadas para grounding. Estos se enchufan para conectarse a una toma de tierra y puedes trabajar o dormir mientras estás equilibrando las cargas energéticas de tu cuerpo. Solo debes saber si en tu hogar la instalación eléctrica dispone de una toma a tierra.

Los estudios sobre la técnica del grounding se llevan a cabo generalmente con estos productos, para así poder controlar el efecto placebo (todos los participantes del estudio utilizan los tejidos, aunque no todos están enchufados).

Si te interesa volver a las raíces y buscar otros métodos de conexión con la naturaleza y nuestro pasado, te recomiendo este artículo sobre calzado minimalista.
Espero que este artículo te haya inspirado para incursionar en la técnica del grounding. Si bien todavía no abundan los estudios científicos sobre el tema, realmente es una forma muy linda de conectar con la naturaleza y con nosotros mismos y eso, sabemos, no tiene contraindicación. A mí me ha resultado de maravillas y lo disfruto mucho.
Creo que la naturaleza nos provee de todo lo que necesitamos para nuestro bienestar, solo que hay que saber aprovecharla.